Este jueves el Presidente Sebastián Piñera dio a conocer el Presupuesto 2022 el cual alcanza los US$ 82.135 millones, lo que implica un crecimiento de 3,7% respecto a la estimación aprobada el 2021. Dicha propuesta significa una reducción del déficit fiscal estructural de 11,5 a un 3,9% del Producto Interno Bruto, siendo un avance concreto en la recuperación de los equilibrios fiscales, la estabilización de la deuda pública y el fortalecimiento de los pilares del crecimiento del país.
“El nuevo presupuesto busca un desarrollo del país inclusivo y sostenible. Inclusivo, porque prioriza las principales necesidades de la ciudadanía como salud, empleo y seguridad; y sostenible, porque fortalece la inversión, el crecimiento, la recuperación de los equilibrios fiscales y macroeconómicos, junto con la protección del medio ambiente y la naturaleza”, enfatizó la Delegada Presidencial de Aysén, Margarita Ossa.
En ese contexto, el próximo año se potenciará la inversión para crecer un 8,1%, frente a un gasto corriente que aumenta un 2,8%, en comparación con la Ley de Presupuesto aprobada el 2021. Este crecimiento se concentrará principalmente en las áreas de vivienda, obras públicas e infraestructura deportiva –para los Juegos Panamericanos y Paramericanos que se celebrarán en Chile el 2023–. Además, habrá recursos de libre disposición para el próximo gobierno por un monto cercano a los US$700 millones.
“Los principales desafíos de la partida presupuestaria consisten en mantener la Red de Protección Social, recuperar los equilibrios fiscales y macroeconómicos, y continuar por la ruta de la creación de trabajos, emprendimientos, crecimiento económico y desarrollo humano; algo de lo cual ya hemos realizado estos últimos meses, recuperando miles de empleos gracias a la inversión pública. Recordemos que hoy tenemos un desempleo bajo el 4%, cifra significativamente más baja que los 10,9% de agosto del 2020 y queremos seguir en esa línea”, aseveró la Delegada Presidencial de Aysén.
Los principales ejes del Presupuesto 2022 son: salud y vida, asegurando la provisión de las vacunas contra el Covid-19; reactivación económica y creación de empleos, con un incremento del 8,1% de la inversión pública; orden público y seguridad ciudadana, intensificando la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, además de la modernización de equipamiento y tecnología para Carabineros y PDI; y mejorar la integración de los adultos mayores a la sociedad.
Asimismo, contempla el fomento al empleo y emprendimiento femenino; mejoramiento de la calidad de la educación (con énfasis en la educación temprana); incremento de un 5,3% en la inversión de los gobiernos regionales; fortalecer los programas para las comunas con escasez hídrica y emergencia agrícola; e inversión de recursos para el plan de carbono de neutralidad por la crisis climática.
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