Seis mujeres de la región fueron reconocidas por su importante labor en defensa de los DDHH durante la dictadura cívico militar, en una ceremonia realizada durante la tarde del martes 5 de septiembre, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.
La actividad fue organizada por la Delegación Presidencial Regional, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género, la Seremi de Justicia y DDHH, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y el Instituto Nacional de DDHH, teniendo lugar en las dependencias del Ministerio de Obras Públicas, en Coyhaique.
En la instancia, el delegado presidencial Rodrigo Araya reflexionó sobre el valor del diálogo político como herramienta para resolver los conflictos, en democracia. “Cuando hablamos que democracia es memoria y futuro nos referimos a eso, al desafío que tenemos con las generaciones que no vivieron dictadura y tienen que ver la importancia de la democracia y que todo se soluciona con la discusión, en el Congreso, con los partidos políticos, no eliminando los partidos políticos, no matando gente, no torturando, sin las brutalidades que se cometieron en dictadura”, señaló.
Entre las mujeres homenajeadas se encontraba Flor Quiroz Vidal, reconocida por su destacada tarea en los años 80 en la Pastoral Juvenil de Coyhaique y la Pastoral Social del Vicariato, quien señaló “que no puede haber un país reconciliado si no hay verdad, si no hay justicia. Ese fue el Cristo que me inspiró, como iglesia pueblo de Dios, encarnada en todas las realidades de hombres y de mujeres, especialmente de Aysén”.
Por su parte, María Vera Vera, recordó lo difícil que fue tratar de mantener una vida normal mientras se lidiaba con el dolor de los atropellos sufridos. “Era como que nadie podía saber lo que tú sentías, pero tenías que seguir adelante y estudiar, en mi caso, y seguir con la labor de búsqueda, que en principio era silenciosa porque no se podía dar a conocer por la dictadura y era terrible porque además ya no estaban los compañeros”, relató quien fue destacada por su tenaz lucha por la verdad y por conocer el paradero de las víctimas de la represión del Estado, especialmente como hija del dirigente de la CUT Coyhaique, Juan Vera, detenido desaparecido desde el 27 de octubre de 1973.
“No hay cosa más fuerte que una dictadura. Tuvimos tantos presos políticos, ejecutados, desaparecidos. Lo que pido es que cuidemos la democracia porque nos costó 17 años de terror recuperarla. Sobre todo se lo pido a la juventud, que participe y se hagan parte de la democracia que tenemos”, manifestó Ninón Neira, destacada por liderar las acciones de apoyo y labor social en favor de los prisioneros políticos desde el inicio del régimen dictatorial.
Como integrante del “Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo” fue reconocida Gloria Hernández Aravena, que aseguró que “es imprescindible tener en nuestra memoria lo que ocurrió. Tanto el horror que significó la dictadura pero también cómo el pueblo, la comunidad, se organizó y se protegió mutuamente”, expresó, desde su experiencia de haber participado también en la lucha anti dictatorial de los años 80, en el ex pedagógico.
Otra de las mujeres reconocidas fue Filomena Vargas Millalonco, seleccionada por su rol en el departamento femenino del Sindicato de la Construcción, de la capital regional. La homenajeada mencionó que la sede sindical concentró muchas acciones contra el régimen de Pinochet y la pérdida que significó el incendio intencional del recinto. “Los jóvenes, los hijos de los trabajadores, tenían profesores que eran de los mismos compañeros que llegaban a reforzarles los ramos que les faltaban a los que estaban más débiles. Y también había una muy buena biblioteca del sindicato que se perdió cuando lo quemaron”, recordó.
Por último, la reconocida defensora de los Derechos Humanos, Ohri Donoso, recibió un homenaje póstumo, recordándose que en la dictadura fue detenida y mantenida prisionera en la Comisaría de Carabineros, el regimiento del Ejército y finalmente, en la Cárcel Pública de Coyhaique, sufriendo torturas e incomunicación, a pesar de lo cual en los años ´70 y ´80 participó comprometidamente en las protestas para recuperar la democracia.
Ohri Donoso fue representada por su hija Lola Herrera Donoso, quien agradeció la iniciativa, señalando que “la memoria de lo ocurrido no se puede olvidar, porque es parte de la historia. Si no la escriben, si no la relatan, hoy en día, no podemos continuar. No tendríamos llave hacia el futuro sin la memoria”, expresó.
Como cierre de la actividad las 5 reconocidas mujeres presentes en el auditórium del MOP participaron del conversatorio “Ser Mujer en Dictadura”, momento en el cual relataron detalles de sus vidas cotidianas durante ese período, así como los momentos claves de las largas y difíciles luchas que encabezaron con el solo objetivo de que Chile y la región de Aysén volvieran a ser completamente libres.
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